Brasil, destino de un tiempo imperfecto

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Brasil, siempre Brasil, para sanar, para volver a capturar la magia, para poder seguir.

bronce-Porto-Alegre-Brasil-1998
Ceramica-Porto-Alegre-Brasil-1997
Ceramica-Porto-Alegre-Brasil-1997

Brasil ha sido una presencia constante en la vida de Alberto Cedrón desde el principio de los años ’60, ya se encuentra viviendo en Río de Janeiro e de allí realiza un viaje al Mato Grosso donde convive con los indios del alto Xingú, por haber sido contratado por el Dr. Noel Nutels, como dibujante en una expedición indigenista.
Brasil brasileiro. Alberto Cedrón buscaba refugio en esas queridas tierras inspiradoras y energizantes.
Varias veces, ante el agobio, la insatisfacción o el simple cansancio viajó a Brasil para recomponer sus objetivos.
En su curriculum lo encontramos de vuelta allí en fines de 1979, de regreso a sud América desde Italia. En este periodo desarrolla los murales escultóricos para la Ferroestal, en San Pablo y otros en la Universidad de Blumenao, siguiendo además con su trabajo incesante, pinta, dibuja y hace esculturas.
Luego de un largo exilio iniciado en 1974 que lo lleva a Venezuela, Roma, París, Brasil, regresa a Buenos Aires en 1983 alentado por el regreso de la democracia. Pasados los primeros momentos de alegría y expectativa, no logra encontrar su lugar. Se siente insatisfecho e incómodo. La magia creativa choca de frente en  un país donde las heridas de los años de terror no restañan y dejan surcos profundos en toda la sociedad.
“cómo le cuesta a la gente de mi país entender  la imaginación” 
 “el tejido social está muy herido” decía “no puedo”. Como para redescubrirse y “volver a aprender a pintar”, en sus palabras, en 1989, se dirigió a un lugar de extrema luz, el paradisiaco balneario de Buzios, en su Brasil receptivo y caliente,  siendo el artista que abre allí la primera galería de arte o el estudio abierto en la calle de las Piedras.
El va detrás de los ecos de su recorrido anterior por las tierras brasileñas. Porto Alegre, Blumenau y Río de Janeiro albergan grandes obras de Alberto Cedrón. Todo allí lo contiene y lo apacigua. 
Luego de esa sanación está listo para el próximo paso.
Invitado por autoridades portuguesas en el otoño de 1990, viaja a Lisboa donde permanece largos años que fueron interrumpidos, provisoriamente,  para su última estadía en Brasil, estimulado por las buenas relaciones con los propietarios de la Galería Tina Zappoli, en Porto Alegre.

universidad-Blumenao-brasil-1983Universidad de Blumenao, Brasil, 1983
mural-terracota-san-pablo-brasil-1981 Mural de terracota, San Pablo, Brasil, 1981
mural-terracota-biblioteca-blumenau-brasil-1983Mural de terracota, Biblioteca de Blumenao, Brasil, 1983

Otras imágenes de Alberto Cedrón en Brasil

Galería Tina Zapolli